La ambición
Parece ser que esta palabra despierta diferentes reacciones en las personas.
Hay personas que enjuician a quien tiene ambición. Hay quienes prefieren no hablar de ello porque se ve “mal”.
En nosotras, las mujeres, ser ambiciosa es serlo de una manera que no se vea mucho porque una siente que pagará un precio delante de la gente al ser clara con sus deseos y con el trabajo que tiene que hacer para que sus deseos se cumplan.
Creo que como todas las cualidades que tenemos los seres humanos la ambición necesita ser validada.
Hasta una planta para crecer es ambiciosa porque busca su desarrollo total, crecer a lo más grande para que se pueda ver lo bella que es.
Un árbol, lo mismo, cuanto más alto y fuerte mejor sombre dará.
Tal cual, los seres humanos necesitamos ser ambiciosos y competir con nosotros mismos, esto es lo primero, dejar de mirar el jardín del vecino y arregla tu propio jardín.
Es nuestro derecho crecer, esta en nuestro ADN. Ya que crecer significa pasar por una serie de cambios que nos van transformando en lo que estamos destinados a ser.
Mi experiencia personal ha sido, en casa aprendí que como mujer no está bien visto ser ambiciosa. En presente tengo 31 años y desde hace varios años me di cuenta de como escondo el hecho de que me gusta conocer, aprender, crecer como ser humano.
Miro hacia atrás, con 25 años me vine a Barcelona sola sin conocer a nadie y con muchas ganas de estudiar. Con ambición de cumplir mis sueños, es un derecho humano, aunque no a muchos se les esta dado o no muchos quieren hacer el camino.
Creo que la sana ambición es seguir caminando, vivir la vida de uno mismo, hacer lo que desea y lo que sueñas. Todas estas creencias que tenemos todos de que el ser humano tiene que agradecer lo poco que tiene es una gran mentira porque todos tenemos capacidades y cualidades que lo único que se necesita es ponerse a prueba y desarrollar dicho “tesoro interno”.
Y si yo creo profundamente que todos estamos aquí para algo que si quiero comprenderlo y tenerlo claro no podrá ser.
Así que te invito a reflexionar sobre aquello que asocias a la palabra ambición. AL final y al cabo la vida es de uno mismo y cada uno decide si VIVIR o hacer parecer que vives.
Me gustaría saber cómo es para ti esto que explico en este post. Estaré encantada de leerte en los comentarios.