Acudí a Ana María porque estaba pasando por un momento difícil en el que se juntó la muerte de mi padre, el tomar la responsabilidad de cuidar a mi madre, enferma de Alzheimer y el tener que irnos a su casa a vivir porque en ese momento fue la decisión que creímos mejor. Desde la primera sesión me sentí muy escuchada, entendida y arropada. Ana María te hace sentir muy cómoda y a la par con su acompañamiento me hizo sacar patrones, creencias, dolor emocional, etc además de un dolor en la espalda que somatizaba hace tiempo que en el proceso terapéutico con ella se acabó yendo. Ella te ayuda a ver tus sombras, a reconocerte de una forma más profunda. Estoy muy agradecida por el acompañamiento que he tenido. Si estás buscando una terapeuta, ella es la indicada. Muchísimas gracias Ana María.
Irene
Tras haber iniciado terapias con otros profesionales y no sentir que eran para mi, di con Ana, sintiendo desde el primer momento que ya había encontrado a la profesional adecuada.
La terapia que he seguido con Ana ha sido una elección de la cual me siento profundamente agradecida y que sin duda se convierte en mi referencia para continuar mi proceso personal.
En sus sesiones he recibido,entre muchos otros , uno de los aprendizajes que considero más importantes para poder seguir avanzando, saber identificar emociones y desarrollar estrategias para gestión de las mismas.
En todo momento me he sentido acompañada de una gran profesional con quien la comunicación era simplemente fácil, donde contar cada uno de los recovecos de mi vida era simplemente sencillo y liberador.
Su capacidad de enfoque según lo que necesito abordar en cada sesión, la paz que me transmite con su forma de hablar amable, empática y la sensación de tranquilidad que siento al terminar cada sesión hacen que sea un auténtico regalo profundizar en mi ser, sintiéndome plenamente acompañada.
Sin lugar a duda he crecido y avanzado en mi camino gracias a haber encontrado la terapia y terapeuta perfectas para mi.
Gracias por tu labor. Ojalá muchas personas se permitan conectar con su ser acompañadas por Ana. Es un auténtico regalo.
Patricia
Ana Maria quiero sólo comentarte lo bien que me ha ido todo el proceso en el que me acompañaste, recuerdo que me preguntaste al principio, si nos viéramos unos meses después de la terapia, y te preguntara ¿cómo me va todo? ¿que te gustaría contarme?
Mi respuesta fue tener una mejor relación con mi madre, no sentir el rechazo que sentía en ese momento hacia ella, sentirme más segura y confiada cuando me muevo en la vida, y es justamente lo que ha pasado, efectivamente la relación con mi madre a dado un giro total, ya no discutimos cada vez que hablamos, ahora la llamo porque me apetece, nos cuidamos mutuamente, dejando atrás las críticas y los reproches, quiero darte las gracias de corazón por tu acompañamiento tanto en la terapia, como en la constelación familiar, definitivamente ha habido un antes y un después en mí y estoy muy feliz con ello! Te mando un abrazo gigante!
Julia
Defino las constelaciones familiares como la muestra de una realidad limitante que no quieres ver mediante lo corporal. La verdad que no es facil, es liberador, pero no es nada facil cuando lo estas viviendo. Salen patrones muy arraigados en tu subconsciente que no te queda otra que hacerte responsable de ello, o seguir como estabas, aunque una vez lo ves creo que es muy difícil mirar hacia otro lado. Constelar es un desafio pero con el sosten que te brinda Ana la seguridad, la paciencia, la humildad que te genera se hace mucho más fácil. Yo soy de las que me apellido «resistencias», pero tranquila, te van a durar poco – siempre que estes dipuesto-, cuando entres en la sala donde esté ella. Gracias Ana por esas horas tan delicadas que pude vivir a tu lado. Ahora toca seguir trabajando.
Marta
Este taller de Teatro y Gestalt ha sido todo un regalo✨. Gracias a Ana por haber creado este espacio tan íntimo dónde permitirse y conocerse a través del juego. En cada sesión ?, Ana, ha creado dinámicas distintas para reír, para sacar la vergüenza y en definitiva para poder vernos, siempre con un feedback muy delicado ? que me ha hecho conocerme un poquito más. GRACIAS!
Amaia
«De las sesiones de Mindfulness que hice con Ana Maria sólo puedo decir que me llevo cosas muy positivas empezando por su personalidad y simpatía y terminando por la paz, la tranquilidad y energía que nos ha transmitido a través de las meditaciones y relajaciones que ha propuesto. Me surge decirle: muchas gracias por todo!!!
Un abrazo muy grande desde el corazón ?.«
Montse
Las sesiones de Mindfullness con Ana Maria me han sido de mucha ayuda.
En tiempos en los que no podía ver el camino, estos encuentros con ella en compañía de ella cada vez han sido diferentes, enriquecedoras y me ayudaron a ver con claridad.
Ana Maria es una persona muy calida, con mucho que ofrecer, mucha presencia y muy buena acompañante.
A través de estas sesiones he notado que descansaba mucho mejor y mi productividad en el trabajo subió a un otro nivel .
Muy feliz de conocer a Ana Maria y poder disfrutar de estos encuentros tan beneficiosos para mí.
Muchas gracias ?
Andreea
Las sesiones con Ana María llegaron en un momento muy duro de mi vida. Llena de dolor y rabia. Poder trabajar con ella fue todo un bálsamo en esos momentos. Nada fácil, con emociones a las que mirar y abrazar, pero con todo su apoyo para ayudarme a sostener todo ese embrollo. Aprendí muchísimo, en especial, a ser más compasiva conmigo misma y a la vez con los demás.Irene
En mi caso llegué a terapia de grupo por recomendación de mi terapeuta personal Ana Maria Barb y también el grupo de terapia estaba llevado por ella. Imaginé que se trataba de una cosa completamente diferente, de un trabajo común en grupo en vez de trabajo individual en grupo.
Pero justo este enfoque distinto a lo esperado, distinto a lo que yo tenía pensado me ha hecho aprovechar y realmente aprender mucho del grupo y de mí.
Me ha servido para «Salir de mi zona de control» real, para humanizarme, empatizar de una manera real y, ver que es necesario dejar de sentirnos «especiales», ser mucho más críticos. Me ha ayudado a poner las cosas un poco más en su sitio, a ver reacciones y cosas en mi que no me gustan y debo trabajar y al mismo tiempo valorar aquellas que si como algo bueno. Lo recomendaría seguramente a cualquier persona, llevo poco en la terapia pero he dejado de verlo como «acudir porque tengo un
problema», y mucho más a integrarlo como «necesidad y curiosidad» por entenderme, y trabajar para conocerme. La terapia de grupo ayuda muchísimo porque muchas veces llegas a partes que tu sola no sabes destapar.
Raquel